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domingo, 28 de octubre de 2012

Modo: Stand By


MODO: STAND BY 


         
Estar en receso forzoso por mi lesión de la pierna me ha hecho reflexionar al respecto, y la principal pregunta ha sido buscar cual es el aprendizaje del por qué estar inactivo, salir y ver gente corriendo ya sea por la mañana o por la tarde me genera una especie de sentimiento encontrado, por un lado, quisiera poder estar bien y salir a disfrutar del ambiente ahora que las temperaturas han descendido un poco y conectarme con mis pensamientos y a la tierra por los pies, pero por otro lado surge también la sensación de tranquilidad, de saber que he hecho la tarea, de haberme cumplido y haberles cumplido, fueron varios meses de actividad y ahora el ritmo se ha roto, tengo dos eventos ya confirmados aun por correr pero quizá los omita, quiero estar bien lo más pronto posible y no volver a recaer, hubiera querido aprovechar todo el ritmo y entrenamiento pero por algo suceden las cosas, en fin, y hablando de fines, el fin de año esta ya a la vuelta de la esquina y así el inicio del próximo maratón: el Guadalupe – Reyes, bueno, al menos para ese ya me estoy preparando.




Sin lugar a dudas, cuando el cuerpo manifiesta una expresión de dolor o malestar es porque viene ocasionado por algún motivo específico, al decir de algunos, cuando tenemos un problema en la garganta es porque tenemos un problema o situación atravesada que no podemos externar y que nos complica comunicarla, así el dolor en mi pierna, aunque ya es menos, implica que debo estar en reposo, si, tranquilo, disfrutar un poco y convivir mas con los que me rodean, tener la oportunidad de ver Chabelo y descansar un poco, pero la mente no descansa ni tampoco nuestra conciencia y menos la inconsciencia, aunque de repente ésta última nos aborda y nos transtorna, así que habré de buscar algunas otras actividades ocupacionales y que no permitan que mi cuerpo y mis músculos se llenen de telarañas, menos,  mucho menos mi mente.

Por hoy, es momento de hacerle caso a la intuición y sacar el mejor provecho de ella, así que mientras continuaremos en modo Stand by, ósea, en reposo obligado y sacando el mejor provecho de este.

“No es la razón, si no la intuición la que posee la clave de las verdades fundamentales.”
Siddartha Gautama, Buda.

domingo, 14 de octubre de 2012

Maratón de Chicago 2012


El Maratón de las Emociones.



Que complicado es querer iniciar la reseña con tantos motivos, la ciudad, la carrera, el arranque, la energía de la gente, uyyy… muchas emociones y sentimientos desbordados en tan pocos días.

Es mi tercer maratón, y este fue tan diferente como los otros dos, cada uno tiene lo suyo, cada uno lo hace especial, cada uno con lleva un aprendizaje pero todos van cargados de lo mismo, de la sensación o mejor dicho, de la sublime sensación que nos recorre y nos hacer sentir mil y una cosas que solo estando ahí se pueden entender, pisar esa línea de llegada significa mucho más que cruzar una meta, cada quien la vive y la celebra a su modo, pero todos tenemos esa misma sensación única y especial y muy difícil de explicar, así que mas que narrar el recorrido de principio a fin les platicaré la parte vivencial que significa correr un maratón como lo he hecho en las pasadas 18 semanas.

La primera parte y posiblemente la más complicada para algunos es tomar la decisión de correr un maratón, sobre todo si es el primero, desde ahí comienzan las mariposas a revolotear en nuestro estómago, aceptar y aceptarse dicho reto no es fácil, luchar con el diablillo interno es muy complicado, pero una vez que te decides, comienzas a sentir y a experimentar sensaciones diversas.

Luego viene la parte de la inscripción, decir que maratón correr también significa donde y porque, quizá para los más experimentados sea más sencillo y solo es cuestión de revisar el calendario de eventos y elegir uno o más para el año que transcurre, mi decisión de correr el maratón de Chicago fue en diciembre del año pasado cuando andaba cabildeando entre las opciones del año, una vez decidido, el siguiente paso era la inscripción, estar atento a la fecha de apertura, un día antes de que esto sucediera ya tenía emociones varias y porque no decirlo, ya estaba nervioso, nervioso por la incertidumbre de lograr la inscripción pero también nervioso por no saber que podía pasar en los siguientes meses, así que el 1º. De febrero estaba esperando la hora de apertura para inscribirme, ahí otra vez las emociones recorriéndome por todos lados. Una vez superado el proceso, vino la primera celebración, recibir la confirmación de ser ya un participante del Bank of America Chicago Marathon….uff! adrenalina recorriendo el interior, como un proceso de embarazo, nueve meses  antes concretando el proceso de gestación, la semillita ya estaba sembrada, ahora a cuidarla y regarla todos los días para que germinara sin problemas.

Luego, a promover y a invitar a otros para hacerlos cómplices de esta aventura, de todos, 3 aceptaron el reto, Sergio fue el primero, recuerdo cuando me dijo, si, precisamente estaba pensado correr el maratón para celebrar mi cumpleaños no. 44, así que solo le faltaba el pequeño empujoncito,  y luego le siguió Gustavo, y Mike un par de días después. Otra vez la emoción y gusto de saber que no iría solo, pero eso de ir solo, es solo un decir.



Más emocionante fue saber que en seis días se agotaron las inscripciones, eso presagiaba emociones exponenciales de la energía de 45 mil corredores, jamás había participado en un evento con tanta gente, tantos corredores como tantas historias individuales y porque no algunas colectivas de los grupos o equipos que asistirían uniformados, pero al final cada quien escribiría su propia historia, así, la mía ya está escrita, así que continúa leyendo.

La semana 18 concluyó anticipadamente, esa semana todavía tenía tres sesiones, y como recordarán Omar y Juan Ramón acordaron correr conmigo esos tres últimos días, el martes sin falta y en punto de las 6 AM ya estábamos los tres afuera prestos para iniciar cuando de pronto llegó Carlos en su bici solo para dar fe que el compromiso estaba cumplido, así dimos paso y nos fuimos hacia el punto de arranque. Carlos nos escoltó en la bici no sin antes que nos tomáramos la foto para dar fe, íbamos por 5K solamente, sin embargo, una pequeña molestia se hizo presente en mi rodilla derecha, pensé que ya entrando en calor desaparecería pero nada, llevábamos 4K y el dolor no cedía, decidí dejar de trotar y al km 4.5 paramos.  Me quedé preocupado y solo esperaba que no fuera algo que me hiciera una mala jugada para el maratón. Omar y Juan Ramón cumplieron, me dio mucho gusto haber trotado con ellos pero les dije que ahora el que no cumpliría para  las siguientes sesiones sería yo, porque tomé la decisión de suspender los dos trotes siguientes, como sea, les estoy agradecido con esa muestra de apoyo así que el compromiso seguía creciendo para cumplirles a todos pero también el nervio y la preocupación seguían in crescendo por la molestia que tenía en la pierna.



Asistí a la clínica de una famosa y consumada entrenadora que además de ser Doctora especialista en medicina deportiva cuenta con grandes logros personales de velocidad y resistencia, es ultra maratonista y Ironman pero andaba en Berlín con sus pupilos así que en su ausencia me atendió otro Doctor, mi tocayo, al final, tras una exhaustiva revisión resultó en una tendinitis en su etapa inicial, así que me recetó algunos des inflamatorios y un par sesiones de terapia y me dijo que no debía tener mayor problema, pero que sí estuviera alerta por si el dolor se incrementaba. Cabe mencionar que Doris, la terapista es genial y me dio aliento con su plática y además escuché comentarios de otras personas que andaban por ahí recibiendo su masaje previo al maratón pues también asistirían a Chicago. Hice mis terapias, me tomé las píldoras pero seguía con esa sensación de incertidumbre que me incomodaba, trataba de no pensar en ello cada vez que sentía el dolor, si no más bien, en pensar que para el domingo estaría más que  listo para disfrutar mi recorrido.



Normalmente, una noche antes del evento es difícil conciliar el sueño, pero para mí, la noche complicada fue de jueves para viernes, ya que el viernes estaríamos saliendo muy temprano por la mañana hacia nuestro destino final, así que realicé un repaso al check list para que no me faltara nada y después me fui a dormir…bueno, a intentar dormir, otra vez, las sensaciones y emociones encontradas me tenían en vela, emocionado porque ya estaba a punto de ir por el reto pero por otro lado también me incomodaba las molestias de la pierna, en fin, alcance a cerrar los ojos en unas cuantas ocasiones pero para las 4 AM ya estaba iniciando el día.

El viaje fue algo cansado y largo, tuvimos que volar a la ciudad de México  para de ahí hacer la conexión a Chicago, mientras esperábamos la salida, comenzaban a llegar los pasajeros, era fácil identificar cuáles eran corredores, calzaban tenis, vestían playeras, pants o chamarras deportivas, cruzamos plática con varios de ellos, creo que no menos del 80% de los pasajeros íbamos al maratón, durante el viaje la hidratación hacia que las filas al sanitario fueran largas, varios aprovechamos para estirar las piernas pues 4 horas de vuelo hacen mella en los inquietos corredores que no sabemos estar sentaditos y bien portaditos, las platicas en el avión eran en torno al magno evento, tanto de principiantes como de otros ya experimentados, todos opinaban, todos sugerían, todos comentaban, pero todo era en función del maratón, recomendaciones, tips, ánimos, de todo hubo, sobre todo, esas emociones que te embargan y la adrenalina que seguía fluyendo, así como niños en camino al mágico mundo de Disney solo que nosotros íbamos al mágico mundo de las emociones del Bank of America Chicago Marathon!!

Ya una vez en el aeropuerto O`Hare esperamos a Mike y Chelita que venía de Cancún, llegaban al mismo aeropuerto pero en diferente terminal, los recibimos, nos saludamos y nos fuimos los cuatro juntos pues estaríamos hospedados en el mismo hotel. En ese inter, me llamó Gustavo y me comento que el ya iba en camino a su hotel, así que solo faltaba Sergio, pero el llegaría el sábado por la tarde.

Ya una vez instalados en el hotel, salimos rumbo al McCormick Place Convention Center para ir por lo números de participante, estaba muy cerca de nuestro Hotel, aún así decidimos ir en autobús, habíamos comprado los pases del CTA (Chicago Transit Authority, que dicho sea de paso, el sistema de metro y autobús es muy recomendable, limpio y seguro).

Una vez ahí en la Expo las emociones otra vez se hicieron presentes, desde la entrada al edificio, mi corazón se agitó y me estremecí a la vez que daba gracias por el momento, nos tomamos algunas fotos para el recuerdo y para la reseña desde luego, saludamos a otros corredores connacionales, platicamos con unos regios y nos tomamos foto, y por fin ingresamos a la zona del evento, ubicamos nuestros lugares que estaban numerados y pasamos a hacer una corta fila, en donde una amable dama me recibió con una gran sonrisa que desde luego era correspondida, le tomé una foto con mi sobre y luego una Canadiense que estaba atrás de mi me dijo, si quieres les tomo una foto, no lo dudé ni un segundo y la imagen recibiendo mi numero quedó para la historia. Otra vez el hormigueo recorría mi cuerpo y mi corazón palpitaba a mil, cada vez más cerca del arranque. Simplemente, estaba feliz y agradecido.




También recogí el numero de Sergio, deambulamos por la Expo el resto de la tarde, viendo stand tras stand y viendo las novedades y mercancía diversa, Alicia estaba dispuesta a comprar un par de tenis pero quería que le analizaran su pisada ya que en el pasado ha tenido algunas molestias, así, primero pasamos con los de Newton, se probó algunos tenis pero no la convencieron, luego fuimos a otro stand de otra marca que de momento no recuerdo, también tras una leve encuesta le hicieron algunas observaciones pero nada, me distraje comprando un pretzel y cuando reaccioné Alicia ya estaba comentando con un muchacho de Brooks que tenía un gran parecido a Shaggy de Scooby Do, pronto la subieron a una banda caminadora y estuvieron analizando su pisada, luego nos mostraron el resultado y su mejor opción de calzado y más apropiado para Alicia, se probó los tenis, camino un rato y le dije ponte a trotar y pues sí, se sintió cómoda con ellos, nos dieron un papelito con el modelo y talla y nos dijeron que pasáramos a un costado para solicitar y pagar los tenis, en eso estábamos cuando nuevamente se acerca Shaggy y le pone una variedad de tarjetas en forma de abanico y le dice elija una, después había que rascarle en 3 ventanas, lo hizo con la primera y salió una huella de tenis, a lo que comenta el buen Shaggy: si le salen 3 iguales se gana un premio… rasco la segunda ventana y otra huella, le dije ándale, ya solo te falta una mas y efectivamente salió la tercer figura, nos felicitó el chaval y luego le dijo hay que rascarle más para ver el premio, el cual, fue un par de tenis…. Así que la suerte la perseguía y a mí también pues mi bolsillo se ahorró 120 dólares.  Las emociones continuaban y ahora le había correspondido a Alicia, era la bendecida en ese momento. Nos dijo Shaggy: hay muy pocos de estos premios y es el primero que sale en el día, felicidades!

El Doctor me había sugerido colocarme una banda de presión en la rodilla, la busqué en la expo y cuando finalmente la encontré la gente del stand ya se había retirado, ya casi era el cierre, así que nosotros también ya nos íbamos, teníamos un compromiso ya pactado. Al buscar un taxi, y dada la cantidad de gente que había, nos ofrecieron una Limusina con servicio tipo microbús hacia el centro de la ciudad, el frío y la tardanza nos hicieron optar y aceptar viajar como Don Gato y su pandilla, nos subimos 10 personas, 4 de ellas eran de Veracruz y el resto de diversas ciudades de USA, fue un traslado ameno pues obvio que con los connacionales jarochos se armó el ambiente, por fin llegamos a nuestro destino, éramos los que íbamos mas al norte por lo que fuimos los últimos en descender. Esa noche pasamos una velada muy a gusto con Gustavo y su familia, que fueron a echarle porras, sus papás, Alejandra su esposa y también Rolando y Cinthia.  Cenamos pasta para continuar con la carga de combustible, los carbohidratos son los alimentos recomendables para cuando se tiene una sesión importante de acción como lo es un maratón.



El sábado regresamos temprano a la Expo a comprar mi banda y Mike  algunos otros artículos y su traje para triatlón, de ahí nos fuimos a conocer un poco la ciudad y algunos de sus muchos atractivos turísticos, de ambulamos por ahí pero no queríamos abusar, los pies y piernas deberían estar descansado para el día siguiente.

Subimos a la famosa Torre Willis, antes llamada torre Sears, un edificio de los más grandes del mundo, de hecho fue el más alto por 25 años hasta que las torres Petronas de Kuala Lumpur en Malasia lo desplazaron al ser construidas en 1998, pero luego, para no quedarse atrás, le pusieron una antenita de vinil un poco más larga lo que la volvió a colocar en el primer lugar hasta que en el 2009 la torre hotel Burj Dubai en los emiratos árabes le volvió a arrancar tan honroso titulo. Como dato curioso, al ir subiendo por el elevador, una pantalla plana gigante iba mencionando conforme ascendíamos la altura alcanzada y comparándola con otras famosas  estructuras del mundo como la torre Eiffel por mencionar alguna, así transcurrió todo el ascenso pero era tal la rapidez del elevador que tuve que destaparme los oídos en al menos dos ocasiones.


La vista desde arriba es impresionante, pudimos observar hacia los 4 puntos cardinales,  nos tomamos algunas fotos y desde luego nos paramos en el Sky deck, que es una especie de saliente formada por puro cristal incluyendo la superficie en la que te paras, así que con solo ver hacia abajo sientes como la sangre te fluye con una especie de vértigo y te hace exclamar ayyy weee…..!




Después de la torre bajamos para ir a cenar, Sergio ya había llegado pero se había ido a ver un juego de futbol americano colegial, Notre Dame vs Miami en el Soldiers Field, me insistió mucho en acompañarlo pero estábamos aun turisteando desde las alturas pero acordamos vernos después en mi hotel para que pasara por su número de corredor. La cena fue en el famoso Giordano´s que tanto Evers como Gustavo me lo habían recomendado,  un concurrido lugar donde su especialidad es la pizza, pero en especial la Pizza estilo Chicago, que mas que pizza parece un pie pues es profunda y la cubierta final es precisamente la salsa de tomate, lo que en otras ocasiones es lo primero que se pone sobre el pan.



Pues sí, la pizza tiene su origen en Italia pero como todo, cuando llega a otras latitudes es tropicalizado  para darle gusto a los paladares locales, es curioso pero como un ejemplo de comida ya ambientada a otras costumbres y culturas podemos mencionar las hamburguesas hawaianas, que reciben ese nombre solo por llevar piña, ya que la piña es una fruta característica de aquellas islas, otro ejemplo, muy extremo, es que aquí en Mexico puedes encontrar rollos de sushi con carne de taco al pastor o arrachera que en lo personal no se me antojan en lo absoluto y que además creo que rayan en lo grotesco, o bien los famosos burritos queriendo parecer nuestros clásico tacos, en fin, así pues, la pizza llegó a Chicago para quedarse y consolidarse ya como una típica comida de la ciudad, es diferente pero me agrado y mas que me la resbalé con una rica cerveza Stella Artois de origen Belga, suave pero perfumada que deja sentir su agradable sabor en el paladar, además de un espagueti marinara que consumimos para nuestra amplia carga de carbohidratos y darle energía al cuerpo para el día siguiente, para el gran día.



Ya una vez llegando a nuestro Hotel, Sergio, Vero y su hijos ya nos esperaban, nos saludos con gran gusto, al fin, amigos entrañables, platicamos, comentamos y quedamos de vernos al día siguiente para el gran evento, habíamos acordado correr juntos pero teníamos corrales de arranque diferentes, en fin, nos despedimos y nos fuimos a descansar, aunque no lo crean, dormí muy a gusto, nada de ansia, ya estaba listo para el gran día. Quedamos de vernos a las 6:15 AM en el lobby, Mike tenía planeado encontrarse con un grupo de amigos de Cancún para arrancar juntos en un corral en la primera tanda de las 7:30 AM.

Pocos minutos antes de las 5 AM, abrí mis ojitos, esos que algún día se habrán de comer los gusanos, vi mi reloj y me dije, llego el gran día, sentí el cosquilleo y como niño en la víspera de Navidad me levanté a ver los regalos, dije, ya es hora, me sentía contento, di gracias, y me conecté con el universo para recibir luz, como en toda sesión de meditación, le pedí a todas las partes de mi cuerpo que disfrutáramos el evento  y que su apoyo sería fundamental para llegar hasta el final esperado, alineé mis centros energéticos, y pronto estaba preparando mi alimento mañanero, un gran sándwich de crema de cacahuate con una también generosa porción de miel de abeja, tome agua con electrolitos, continué con mis oraciones, me metí a bañar y como si fuera un torero, inicié mi ritual en la recamara contigua de la habitación, no quería despertar a Alicia, pero yo ya estaba en lo mío, recordé el día de mi boda mientras me ponía el atuendo para la gran fiesta, pero esta vez en lugar de un traje de etiqueta, me arropaba con lo necesario y pasando lista a cada una de las prendas y accesorios, tenis, calcetas, gel, banda del monitor cardiaco, etc., en el inter, le envié a Sergio un mensaje, también le pregunté sobre la temperatura, me confirmo que estábamos a 6 grados centígrados;  luego de revisar y confirmar que en la bolsa para el guarda ropas tenía todo lo necesario para después de la carrera, me di cuenta que iba retrasado, así que le mandé a Mike un mensaje notificándole mi desfase en el tiempo programado, por fin, terminé con el ritual, le agradecí a Alicia su compañía  y apoyo, otro escalo frío me recorrió y acto seguido bajamos para encontrarnos con Mike y Chelita.

Tomamos el metro, en la estación ya había más gente con rumbo al gran circo, todos con gran optimismo pero el nerviosismo no podía esconderse, avanzamos dos estaciones y nos bajamos en Jackson Av., salimos y un gran número de gente avanzaba hacia el área de salida, el acceso era controlado así que nos detuvimos en un esquina y nos preparamos, es decir, nos despojamos de la ropa extra, nos felicitamos, nos tomamos algunas fotos y nos despedimos de Alicia y Chelita, nos fuimos hacia el guarda ropas, a Sergio quedé de verlo en una fuente, no lo vi, nos mensajeamos pero vi que el acceso a los corrales estaba controlado, Mike me insistía en que me fuera con él y su grupo de amistades, yo había quedado en correr con Sergio pero veía complicado hacerlo porque estábamos en corrales de arranque diferentes, el tiempo pasaba y decían que estaban próximos a cerrar los corrales y que los que no llegaran a tiempo, tendrían que irse hasta el final del contingente para arrancar al último, total que  no pude ver a Sergio, no pudimos arrancar juntos.



Ya en mi corral, me puse a estirar un poco, saludé a muchos mexicanos, el ambiente era frío pero de camaradería, el viento se hacía presente, llevaba una playera térmica y encima mi playera de manga corta y luego una playera de algodón también de manga larga que sería la que desecharía una vez que entrara en calor, así que aproveché y me puse la playera de algodón entre la térmica y mi playera que tenía mi nombre, pronto escuché el himno nacional de USA y dieron arranque al bloque de las 7:30 AM, nosotros estábamos programados para salir a las 8 AM, así que saqué mi audífonos, sintonicé una estación de radio, ya había seleccionado previamente una estación ya que por lo general pongo radio en lugar de mi play list, pero al buscarla,  la primera canción que escuché fue: The Heat is On, y me dije, ya no le cambies esta es la estación que debes escuchar, a partir de ese momento comenzó a fluir con más fuerza la adrenalina, la cuenta regresiva continuaba, el hormigueo de todo el cuerpo aumentaba, a la vez que daban diversos anuncios por los altavoces, de pronto comentaron que México era el segundo país con más participantes después de USA, en ese momento se escuchó una ovación de todos los que ahí estábamos, nuevamente, la carne de gallina me recorría en todo el cuerpo y no era por el frío, la emoción iba en aumento, todos nos volteábamos a ver y nos felicitábamos a la vez que no deseábamos lo mejor, preparé mi cronómetro, el corral de adelante comenzó a avanzar, mi reloj seguía en búsqueda de satélite, el cuerpo me comenzó a hormiguear, le mandé animo en mis pensamientos a Mike, Sergio y Gustavo, les dije, vamos por todo, hasta el final, luego le mandé un mensaje a Sergio y le dije: Hasta topar con pared!!



Comenzamos a dar los primeros pasos, cosquilleos, hormigueo, escalofríos, lagrimas, todo me paso en un mismo instante, el momento esperado había comenzado, la euforia de todos era magnánima, todos celebrábamos, todos sentíamos la adrenalina al máximo, nos detuvimos unos segundos pero de inmediato nos dieron la salida, me dije Show time! a la vez que mis ojos escurrieron unas lágrimas de emoción, era una sensación indescriptible, estaba arrancando lo planeado hace varios meses, me dije, vamos a disfrutar y llegar hasta la meta! 



La porras y entusiasmo de la gente no dejaba que mis sentimientos se estabilizaran, avanzamos poco a poco, cada quien tomando su propio paso, otra vez agradecí el momento y trataba de no perder detalle de todo lo que pasa a mi rededor, un paso a desnivel inmediato me hizo voltear hacia arriba, toda la gente aplaudía y apoyaba, era el máximo éxtasis, pero los primeros pasos me hacían sentir que algo  no estaba bien, mi pierna me mandaba mensajes diciéndome hey! Aquí estoy, no te olvides de mi, pero yo  si me quería olvidar de ella, así que me dije, si me vas a fallar, fállame cerca de la meta, dame oportunidad de disfrutar este recorrido.

Pronto la gente comenzó a gritarme por mi nombre, yo estaba incrédulo de ver la cantidad de gente que me echaba porras,   que me gritaba por mi nombre, esa euforia me hacia olvidarme de las llamadas de atención de mi pierna, además iba atento a todo mi rededor, viendo al gente, a los corredores, los edificios, y solo decía, Dios, dame oportunidad de disfrutar y terminar este recorrido!

Durante mi entrenamiento había decidió utilizar el método Osler, es decir, tener ciertos intervalos de caminata entre el trote, había entrenado las últimas sesiones largas con ciclos de 14-1, es decir, 14 minutos de carrera por uno de caminata, y para la carrera, establecí el mismo método pero en lugar de los 14 minutos, lo cambie para cada estación de abasto, así, eran 20 en todo el recorrido, es decir, estaban aproximadamente cada 2.5K

La primer estación de abasto me la brinqué, iba tan emocionado y con tanta gente a mi rededor que me fue complicado parar, las porras eran increíbles, la energía al máximo, por algún motivo corrí por un extremo y eso hacía que la gente viera mi playera, iba feliz porque todos me gritaban por mi nombre, yo simplemente no podía creer lo que  estaba sucediendo, choque la mano con algunos, pero era complicado querer ver el recorrido con edificios tan característicos como ver a la gente que nos aplaudía y nos animaba. Simplemente iba en el éxtasis total, solo esos pequeños piquetes en la pierna volvían a poner con la mente en la tierra, los pies ya estaban ahí!

Pensé en mi papá y le dije sé que vas aquí junto a mí y que estas disfrutando el recorrido tanto como yo, gracias por acompañarme.

En algún momento, el declive de la calle con cierta pendiente en los extremos, me hacia irme hacia el centro donde era un poco  mas plano, pero tan pronto como veía que era más regular, me iba al extremo derecho, la simple razón era porque la gente podía ver la playera y me gritaba tanto por Raúl como por México, ufff!!!, eso me hacia entumecerme, las emociones afloraban y una que otra lágrima también, esa sensibilidad de escuchar, sentir y disfrutar me tenía más que motivado, sentía un piquete en la pierna y simplemente me decía, no le hagas caso, vamos a disfrutar hasta donde sea posible, así que el dolor, lo traía castigado e ignorado, me lamentaba porque Sergio no venía conmigo pero a la vez pensaba que él estaba disfrutando tanto o más que yo, pronto llegamos a la segunda estación de abasto y dije ahora sí, tomé un vaso de gatorade, le di unos cuantos sorbos y pensé en despojarme de la playera de algodón ya que había alcanzado mi temperatura corporal pero advertí que aun estábamos en una zona de edificios y el viento corría muy poco, al fin por eso Chicago se conoce como la Windy  City, ósea, la ciudad de los vientos, así que decidí esperar a que el recorrido fuera en una zona más abierta y tener ya sensación del chilly wind factor, y en efecto, tan pronto se acabó la zona de rascacielos pude sentir el viento sobre mi húmeda ropa por lo que decidí no deshacerme de la playera de manga larga, la cual conservé en todo momento y en varias ocasiones me congratulé por no haberme desprendido de ella y en verdad que el apego no tenía nada que ver.

Pronto pase la marca de las 6 millas, es decir, casi 10K, me sentía más que entero, era el momento del primer gel pero por alguna razón me olvidé de él, me sentía como que apenas iba arrancando, es decir, iba como nuevo. Previo a la carrera, me había registrado en un link para que durante el recorrido, mis amigos del feisbuq, pudieran ver mi avance, así que supuse que la primer notificación debiera estar ya publicada, de hecho hubo una previa:

2012 Bank of America Chicago Marathon: You are confirmed to track your athlete(s) via FACEBOOK! First SPLIT msg will be the 10K. Good Luck runners!

El registro de los primeros 10K fue publicado así:

At 9:03:19 am, Raul (25896), 10K, Elapsed Time: 01:00:45, Pace: 09:47, Est. Finish 12:18pm (
UNOFFICIAL)

Esto significa que arranqué  a las 8:03:19 de la mañana, que llevaba una hora y que de acuerdo a su estimación, para las 12:18 hrs del día debía estar terminado el maratón, así de optimistas y exactos son.



En fin, yo seguía adelante, en cada estación de abasto tomaba un poco de líquidos, en el inter trataba de irme por la orilla, las porras y entusiasmo de la gente era mayúsculo, era increíble ver como todo tipo de gente me apoyaba, ya sea que me gritara por mi nombre o que gritaran México, mi sonrisa era permanente y pronto me di cuenta que entre más sonreía mas porras recibía,  todo mundo me extendía la mano, policías, colaboradores, voluntarios y público en general, no había división, anglosajones, orientales, oscuros, y sobre todo mexicanos, iba como si nada, todo mundo en la misma fiesta, era la fiesta de Chicago no de los corredores, pensaba, este evento no es para los que corren, es para la ciudad. cuando podía y cuando me acordaba, tomaba una foto, los carteles de apoyo eran diversos, desde lo más emotivos hasta los más soeces, en fin, era una fiesta y todo estaba permitido, pasábamos por ciertos vecindarios, trataba de acertar cuales eran, gente joven, gente adulta, algunos no podían salir por el frío pero desde la ventanas se observaba a la gente atenta al evento, no por nada el 35 aniversario del maratón, y no por nada es uno de los 5 más importantes del mundo. Chicago no deja de ser una ciudad cosmopolita y toda su población proviene de diferentes partes del mundo, como la mayoría de las ciudades de Estados Unidos.

Continuaba disfrutando de la ruta, de la gente, del ambiente, muchos mexicanos nos encontrábamos en el recorrido y nos saludábamos e intercambiábamos algunas palabras, éramos muchísimos mexicas, de varias parte del país, Las raíces se unían y los sentimientos afloraban.

En algún momento encontré una rubia gringa corredora que llevaba en su playera impresa una leyenda que decía: En honor a Betty (Mom), me acerqué y le dije, mi mamá también se llama Betty, y justo ahora esta en mi casa recuperandose de un pie, tiene diabetes, me sonrió y me dijo vamos por ellas hasta el final, claro! le respondí y le dije animo!

En menos de lo que imaginé, llegamos al medio maratón, es decir, a la milla 13.1, tomé una foto del letreo, me dije vienes entero a pesar que de repente salía a relucir la molestia la cual la congelé y le apliqué la ley del hielo, no dejaba que el diablillo me hablara, lo ignoraba, le decía voy muy bien y no me vas a echar a perder este recorrido.

El mensaje había sido enviado al FB y era el siguiente:

At 10:11:04 am, Raul (25896), HALF, Elapsed Time: 02:08:30, Pace: 09:50, Est. Finish 12:19pm (UNOFFICIAL)



Estimaban que terminará a las 12:19 hrs del día, habían incrementado un minuto más. Las porras y parabienes seguían llegando al facebook aunque yo en ese momento no los podía leer, sabía que llevaba la mitad del maratón pero como bien dicen, lo bueno estaba por venir, dicen que en realidad el maratón inicia en el km 30 y efectivamente, es cuando el cuerpo ha agotado todas sus reservas de glucógeno y ahí se sabe quién es quién, el reto realmente inicia a partir del km 28, yo a esa altura, venía corriendo y disfrutando, no perdía oportunidad de ir por la orilla, ahí estaban las porras y ahí la energía se hacía más presente y más fuerte, pasamos por un barrio Irlandés y la cerveza se ofrecía cual bebida energética, es increíble ver gente que sale de su casa y pone una mesa para ofrecer agua, dulces, fruta o lo que tenga a mano, esos momentos son los que afirman que todos somos UNO, los carteles de apoyo, el entusiasmo no importando que habían 6 grados centígrados, claramente se veía a la gente con la temblorina pero su apoyo estaba ahí, era incondicional, niños, bebes en carreolas, gente de la tercera edad, todos ahí presentes y transmitiendo su energía, la cual era bien recibida.

Cada vez que pasábamos por zonas donde la arquitectura o naturaleza hacían resplandecer la belleza de la ciudad, yo volvía a decir en mi mente, papá se que vienes a mi lado y al igual que yo vienes disfrutando este recorrido, gracias por acompañarme; ver los tonos amarillos, cobrizos, rojizos y demás colores otoñales me hacían el día, agradecía el momento y pensaba en Alicia, me decía ahora que ya corre, debe disfrutar de estos momentos, lamentaba también que Sergio no venía a mi lado pero sabía que tanto el cómo Gustavo y Mike estaban disfrutando de ese espectáculo.



Hubo un momento en que veníamos alineados 6 o 7 mexicanos y alguno de ellos comenzó a cantar Mexico Lindo y Querido, solo miré de lado y todos los demás comenzamos a entonar la famosa estrofa: México Lindo y Querido, si muero lejos de ti ,que digan que estoy dormido, y que me traigan aquí …… Pasión y nacionalismo desbordado, piel chinita otra vez.

Pasé el registro de los 30 km, procuraba no ver mi reloj pero me di cuenta que llevaba buen paso y me sentía sumamente bien, los dolores los ignoraba, solo decía ya llevo la mayor parte, me falta el último jalón, el más importante. El mensaje a FB decía lo siguiente:

At 11:05:37 am, Raul (25896), 30K, Elapsed Time: 03:03:03, Pace: 09:52, Est. Finish 12:20pm (UNOFFICIAL)

El pronóstico había subido un minuto, estimaban que a mi paso terminara a las 12:20 horas del día.

Pronto llegamos a la milla 20, eso significaba que estábamos en el km 32, me sentía muy bien, seguía ignorando mi molestia de la pierna, acaba de consumir mi segundo gel, me comí uno de los que ofrecieron en el recorrido, un Cliff sabor chocolate, creo que ha sido el mejor sabor que he probado hasta el momento, me lo bajé con un poco de agua y al decir verdad, me dejó un buen sabor de boca.



Continué corriendo por las orillas, las porras y el chocar de manos era continuo  y se volvió parte de mi carga energética,  desde temprana hora me había dado cuenta que haciendo contacto visual con la gente y sonriendo, en automático salían las porras y el apoyo, simplemente venía en armonía y en paz, el diablillo seguía dormido o bien, quizá aún estaba viendo Chabelo y las catafíxias, aunque el cansancio comenzaba a hacerse presente pero pronto entramos a la calle 18 y de inmediato me percaté que estaba en el barrio Mexicano. Otra vez, la vibración del entusiasmo me recorrió el cuerpo, grite Viva México! Y de inmediato obtuve respuesta, comenzaron los gritos de Raúl y de México unas personas levantaron la mano y comencé  chocarlas, y con en ola de estadio, la gente comenzó a levantar la mano y desde luego yo haciendo contacto visual con ellos  y chocando la mano, fueron mas de 100 metros continuos que pase chocando la mano con toda esa gente, simplemente me estaba fortaleciendo, hasta una mujer policía de color me chocó la mano!

Salí del barrio Mexicano más que fortalecido, como si me hubiera comido varios geles al mismo tiempo, súper cargado de energía, con esa llegué hasta el Barrio Chino donde esperaba ver a Alicia, era un área con mucha gente, muchísima, y pensé que sería complicado ubicarla, tomé una foto a la entrada pero no la pude ver.



Adelante estaba el km 35, dije ya solo son 7k mas, me comí el tercer gel, un poco de agua y seguía avanzando, mas adelante comencé a escuchar un rítmico tono, puse atención y había una bandera Coreana y gente celebrando, identifiqué de inmediato el Gangnam Style, dije no puede ser, Sergio donde estas?, otra vez las emociones,  y como dice el negro, el niño es chillón y lo pellizcan… Llegué a donde estaban los Coreanos, cruce los brazos a la altura de las muñecas y las piernas levantadolas como el mentado ritmo, en cuanto los Coreanos me vieron de inmediato se pusieron a bailar con el mismo pasito, uufff, que emoción les dio, casi me querían abrazar y yo ya me quería quedar ahí a bailar con ellos pero debía seguir, estos son los pequeños momentos que van aderezando y poniéndole sabor al recorrido, sobre todo cuando ya llevas 36 km.

Más adelante llegué al abasto del km 37, dije voy a caminar un poco más del minuto para recuperarme y de aquí hasta el final pero error, cuando quise reiniciar el paso, los muslos me comenzaron a doler, era más bien un tipo de ardor, sin embargo, continué pero el diablillo ya había terminado de ver Chabelo y comenzaba a hacerse notar, como pude continúe, hacia respiraciones profundas y le mandaba oxigeno a mis piernas, a la vez que me decía ya solo faltan menos de 5K, ya llegaste, trataba de no pensar en el dolor, me distraje viendo los lugares por donde íbamos pasando a la vez que ignoraba al diablillo, continué respirando profundo y poco a poco fue cediendo el dolor, así, llegué al km 40 y dije, ya la hice, ahora sí, a disfrutar los últimos dos kilómetros.



En ese momento, me dije, voy a ceder  los controles de mi cuerpo al corazón, la cabeza ya hizo su trabajo, los últimos 3 kilómetros los había recorrido en la modalidad de piloto automático, así que de aquí en adelante viene lo mejor, y lo mejor es que ya había superado lo más complicado y venía entero, algunos pequeños conatos de calambres pero las respiraciones hicieron su parte, tomé la foto del letrero de 40K, me dibuje una gran sonrisa, me acerqué a la gente esta vez por mi lado izquierdo, hice contacto visual y de inmediato las porras, recuerdo perfectamente el rostro de una señora ya mayor que me grito: Raúl, you look so good, you look so good!! Le agradecí y me dije, desde luego que notó mi ánimo, mi alegría ya que para esa altura, la mayoría viene con el rostro desencajado, algunos otros cojeando, otros echando madres y otros haciendo estiramientos para los calambres, en esa zona es donde el Diablillo se da gusto haciendo de las suyas, Sergio me platicó que eso le sucedió, que ya venía diciéndose que eso no era para el, que su debut y despedida, pero ya más tranquilo me dijo que era como una cruda, que en el momento ya no quieres saber nada del alcohol, pero ya recuperado, estas pensando en la próxima tertulia, así nos sucede, así de adictivo es esto de correr, lo sufrimos pero lo gozamos, y queremos más, algunos dirán que es masoquismo pero la realidad es que precisamente como hay una parte en la que el Diablillo se da vuelo diciéndote que ya no puedes, que ya no sigas, que mejor te hubieras quedado a ver Chabelo, que nadie te mando, que estás ahí por gusto, toda esa cochambre y basura que el diablillo nos avienta en nuestro pensamiento es precisamente lo que te hace repetir, ya que una vez que llegas a la meta te das cuenta que no te diste por vencido, que luchaste hasta el final y que a pesar del frío, del calor, de la lluvia, de los dolores, del cansancio, de las ampollas, de las rozaduras y de todo el sufrimiento que pudiste haber pasado no solo en la carrera si no desde el entrenamiento vencimos al mendigo Diablillo que llevamos dentro y que muchas veces es el responsable de no alcanzar o de no lograr o de no pelear por nuestros sueños, al fin es más fácil y cómodo permanecer en nuestra zona de confort, ahí donde el Diablillo se la pasa de lujo pero cuando sacas el extintor y lo rocías con pensamientos de claro que puedo, de si lo voy a lograr, de claro que me duele pero me va a  gustar, de éxito, de logro, de saberse ganador, es cuando nos damos cuenta de que somos capaces de lograr lo que nos  proponemos, por eso cuando llegas a la meta, te vienen mil emociones a la vez y de que a pesar de todo lo que te dijo el diablillo, fuiste capaz de vencerlo y de ganarle, esa conjunción de sentimientos son los que nos embargan cuando llegas a la meta por eso, celebramos, por eso agradecemos, por eso lloramos, por eso nos persignamos, y por eso, queremos volver a hacerlo. Esas son las emociones, hay que aprender a disfrutar más y a sufrir menos, claro, todo esfuerzo implica un sacrificio, solo hay que tener el valor de proponérselo.



Esta semana Evers me comentaba de un amigo suyo que corrió por primera vez un maratón y fue precisamente en Chicago, me comentaba que por ahí del km 38 vio a su esposa, que él ya venía sumamente cansado, pero recordó que más adelante estaban los fotógrafos, por lo que quiso levantar los brazos pero no pudo más que llevarlos al frente y en posición horizontal y que así se fue hasta  la meta, la historia es que una vez terminado, platicó con su esposa y ella le dijo que lo había visto tan mal que lo único que hizo fue pedirle a su papá (de él) que lo ayudara a llegar a la meta, entonces, cuando vieron las fotos aparecía como si lo vinieran jalando de las manos, por eso no pudo levantarlas más que hacia el frente….

Así como esta historia, hay muchas más, cada uno tenemos la nuestra, mis últimos dos kilómetros fueron los más eufóricos, si pudiera ponerle musica sería esta:


Venía corriendo en verdad con el corazón, no dejaba de sonreír, la gente me gritaba, yo llevaba un brazo arriba, me topé con una enorme pantalla, me preparé para tomarme una foto pero ya mero no salgo, fue un auto retrato, salgo en la parte inferior, ahí dábamos vuelta y luego una pequeña subida, bueno, creo que fue la subida más grande de todo el recorrido, venía el último jalón, me sentía feliz, de la pierna ya no me acordaba, tomé una foto llegando a la meta, levanté los brazos, y el baño de emociones llegó a mí, rodaron un par de lagrimas pero iba feliz, sumamente feliz de haber concluido y sin mayores problemas, así, quedó escrito un capitulo mas. El Ruly Runner Team llegó a la meta, ese equipo, ese team son todos ustedes que me siguieron que me leyeron, que me mandaron sus para bienes y buenos deseos, gracias por haber corrido a mi lado.



At 12:20:48 pm, Raul (25896), FINISH, Elapsed Time: 04:18:14, Pace: 09:56 (UNOFFICIAL)



Cuando llegué a casa Mauricio me preguntó con una gran felicidad: ¿en qué lugar quedaste papá?, le respondí como en el 16 mil más o menos…… solo se le desfiguró el rostro, yo creo que esperaba pódium.


Cuando regresé el martes pasado a trabajr, me encontré con un buen detalle, me habían dejado un mensaje en un vidrio de mi oficina, gracias Gilberto.


Gustavo, Sergio y Mike terminaron tambien satisfactoriamente su recorrido, así que una mencion especial para ellos, sobre todo a Sergio y Gustavo que fue su primer maratón y que ya estan pensando en el siguiente reto. Enhorabuena a los 3 !!

Gracias Armando, la bandera no solo ondeo, tambien retumbo el Mexico!!

Dear Raul,
Congratulations on your finish at the 2012 Bank of America Chicago Marathon! Your recorded finish time was 4:18:14 and you placed 16141 out of 37,455 finishers.
You were part of a historic day at the 35th anniversary Bank of America Chicago Marathon. In addition to a record number of finishers, Ethiopia’s Tsegaye Kebede set a new course record of 2:04:38, breaking the previous mark by nearly a minute, and Ethiopia’s Atsede Baysa’s one-second margin of victory over Rita Jeptoo of Kenya was the closest women’s finish in race history.
The day also saw Tatyana McFadden of Champaign, IL, win her second consecutive women’s wheelchair title in 1:49:52, while Canada’s Josh Cassidy won the men’s wheelchair competition in 1:32:58 after finishing fourth last year.
Thank you for being a part of history at the 2012 Bank of America Chicago Marathon.
Sincerely,
Bank of America Chicago Marathon

jueves, 4 de octubre de 2012

Semana 18

Semana 18 (adelanto)

Esta semana fue solo de 4.5K suspendí las dos sesiones faltantes por una pequeña molestia en la rodilla y muslo derecho, acudí al doctor, me dieron terapia y medicina, sin embargo, este fin de semana estaré mas que listo para el gran evento. Pensamiento Positivo, así debe ser.

El entrenamiento concluyó pero bueno, es parte del show y de la adrenalina que un evento de este tipo genera, es normal y el cosquilleo ya se ha hecho presente, no me queda mas que disfrutar y estar listo para lo que venga y sacar el mejor aprendizaje cualquiera que éste sea, el que no aprende, no avanza.

Chicago es uno los 5 World Major Marathons y ahí estaremos brazo con brazo con cerca de 45,000 corredores, se espera un clima frio, entre 3 grados centigrados como temperatura minima y 13 grados como máxima, pero el calor y energia de todos hará que sea un muy calido evento.



Esperen la conclusión de esta odisea emprendida hace varios meses, esperando que sea como un cuento de hadas, es decir, con final feliz.

Aqui les dejo unas fotos de la playera que utilizaré para correr, si me ven, me echan porras o mínimo una trompetilla si voy muy lento. Aun no estan en venta al público, así que todavía no la busquen aunque lo mas seguro es que ya existan versiones piratas por ahí.

Este es el frente de la playera

y esta la parte del dorso.


Pueden seguir la carrera este domingo 7 de octubre en línea a traves de:

www.nbcchicago.com

Por lo pronto, este domingo no habrá post en el blog, pero prometo hacerlo tan pronto como sea posible, muchas gracias por seguirme leyendo.

Si tienen face, ahí me ven!

Animo que vamos con todo!