La Bici (Parte III)
Hace unos días estuve de nueva
cuenta en la gran metrópoli, específicamente en la zona centro, y lo mejor, es
que sigo apreciando con gusto como ha avanzado la cultura del uso de la
bicicleta, no solo por la gran cantidad de gente que la utiliza para lo que la
tenga que utilizar si no de observar como se han ido incrementando los paraderos de bicis, promovido por el
gobierno, quizá como una actividad proselitista, quizá como un movimiento
cultural, quizá como una forma de desalentar el uso del automóvil, quizá pensando
en la ecología para contaminar menos, quizá como alternativa al transporte
público, y así, otras vez mas quizás, pero yo creo, que es una suma de todas
las anteriores.
Imagina salir de tu casa en
transporte público hacia tu trabajo en una zona altamente comercial y
densamente poblada y saturada, bajarte del transporte, tomar una bicicleta,
avanzar unas cuantas calles, dejar la bici y caminar unos metros a tu destino?
Y de regreso hacer lo mismo, que chulada no?, en lugar de pasar una o dos horas
en congestionamientos viales,
estresándote, avanzando a vuelta de rueda, etc., que flojera no? Pues
sí, ese día, puse atención por la mañana, ahí por Av. Reforma mientras
disfrutaba de una Guajolota y un rico champurrado, ver desde damas en falda
pedaleado con traje sastre, el ejecutivo con corbata y su lap top colgada a sus
espaldas (porque en plural si solo tenemos una espalda?), el office boy que
salía a las encomiendas del día, al
turista con cámara para capturar los mejores recuerdos, y así una gran
diversidad de personajes a bordo de su bici “prestada”.
En las avenidas principales,
carriles exclusivos con bordos para evitar la invasión de los vehículos, bicis
circulando por calles primarias y secundarias sin vehículos quejándose,
paraderos oficiales de bicis por doquier, simplemente quedé sorprendido y
estupefacto dada la cantidad de recursos que se le han asignado al uso de las
biclas, por mi mente pasaba: …..si esto hubiera estado hace 15 años, quizá no
hubiera emigrado….sin ser anuncio, el Gobierno del DF tiene incluso un manual
del ciclista urbano donde hace referencia de las mejores prácticas para rodar
en la ciudad y recomendaciones que hay que observar, adjunto el link para
aquellos interesados y la verdad, no tengo preferencia ni mucho menos soy
seguidor del partido que hoy gobierna al DeFectuoso, pero honor a quien honor
merece y aquí se sacaron una palomita, en lo demás, aún no me convencen.
La Ciudad de Austin, Texas, es
una ciudad que para nada se compara con el tamaño del DF y su zona conurbada,
pero la cultura del uso de la bicicleta es algo sumamente arraigado, a
diferencia de las bicis en préstamo, Austin tiene en cada esquina tubos
colocados para que cada quien deje su bici amarrada, todo el centro de la
ciudad es así, no sé si algo tenga que ver que es la ciudad natal de Lance
Armstrong o que es debido a la gran cantidad de estudiantes que acuden a esta
ciudad pero lo que sí es sorprendente, es
ver la movilidad ciclista que existe, y así deben haber muchas otras
ciudades en el mundo que estén adoptando estas prácticas, desde luego las del
lejano oriente cuentan en su mayoría por ser un elemento propio y característico
de uso y costumbre muy añejo.
Como la ciudad de México y Austin
hay muchas más que han adoptado la cultura del uso de la bicicleta, respetando
su espacio y apoyando su andar, paseos nocturnos, ciclo pistas, avenidas
cerradas para paseos dominicales, sin dejar atrás los eventos de competencia en
sus diversas modalidades.
Cualquiera que sea la ciudad o
país, los espacios para ciclistas deben continuar apoyándose y promoviéndose,
no solo como una iniciativa ecológica, si no como una opción y alternativa al
espacio y recreación, al deporte y a la sana diversión, pedalear es una forma
de sacar el estrés, de estar en contacto con el medio ambiente, aún
pavimentado, pero sigue siendo una buena manera de distraerse, de observar alrededor,
de sentir el aire, de recibir los rayos del sol, de excretar las impurezas y de
abrir nuestros poros a una purificación del cuerpo y del alma, cualquiera que
sea el fin, la bici otorga un sinfín de satisfacciones y beneficios, por eso,
experimenta esta actividad, te ayudará y tu salud lo agradecerá: pedaleando que
es gerundio!