Hace unos días Clo publicó en su
muro: “Confirmo que siempre hay tres
historias, la mía, la tuya y la real”.
De entrada me sonó muy simpática
la frase pero después de un: es neta!
de parte de la creadora me dejó reflexionando un poco más, tanto que hoy
aprecié la realidad de la misma.
He recibido una gran cantidad de
felicitaciones por mi cumpleaños, algunas me llegaron muy profundo y hasta me
desprendieron alguna lagrimita, otras más de grandes satisfacciones pero en
varias hubo un común denominador que estuvo presente, estuvieron relacionadas
al rubro del ejercicio, especialmente a la cuestión de correr, como te deseo
kilómetros de vida, o kilómetros de salud, de felicidad, etc., todas muy
creativas y desde luego agradecido por todas esas muestras de cariño y aprecio.
Aunado a esto, últimamente por
cuestiones laborales he tenido que viajar con mayor frecuencia, por lo que
también algunos me han comentado que si solo me la paso viajando y corriendo lo
cual me hizo reflexionar sobre ello y así, que retomando la frase inicial,
comenzaré por comentar la parte de TU HISTORIA con respecto a MI HISTORIA.
Dicen que la tecnología ha
servido para acercar a los lejanos y alejar a los cercanos, todos vivimos ya
conectados a la red, es una realidad, buena o mala no lo sé, quizá más mala que
buena, dependiendo el punto de vista pero se ha convertido ya como en una
necesidad, pero más que una necesidad, es una dependencia, basta con ver cuando
hay una falla de conexión prolongada y todos los afectados están de mal humor o
simplemente dicen que no pueden trabajar y los procesos se vuelven un caos
afectando ya una productiva economía dependiente del intercambio de
información, en fin, vivimos una era de conexión e interconexión, pero
realmente todo es una conexión desde el universo mismo.
Y dentro de ésta están las redes
sociales, donde consciente o inconscientemente publicamos lo que queremos
publicar, desde luego que las mayoría de las veces publicamos lo bueno y
excepcionalmente lo no tan bueno.
Entonces, esto me ha llevado a observar
que (si habláramos de mercadotecnia estaríamos hablando de Branding), creamos
una visión o imagen de nosotros antes los demás, a ésta imagen la llamaremos TU
HISTORIA desde la mía, es decir, que es lo que tu percibes de mi por lo que yo
te hago ver de mi, pero no en el sentido
de tu persona, si no de lo que percibes de mi, aunque en una interacción más
cercana y que no se trate precisamente de las redes sociales puede ser tan
cierta ó tan diferente de la historia
real.
Así, he echado un ojo a mi perfil
de la más común red social, la conclusión a la que llegué es que la mayoría de
mis publicaciones son en torno al ejercicio, especialmente a la modalidad de
correr, así, me perciben como un deportista consumado y que vivo para ello, que
mi esposa también corre y que en muchas ocasiones lo hacemos junto, si a eso le
sumamos la parte del blog donde publico mis historias, esa percepción e imagen
pues se fortalece ante la vista de los demás, pero también quienes más de cerca
conviven de mi pues también tendrán una realidad más cercana de mi mundo, de mi
vida y de mis ocupaciones.
En este sentido así es como otros
más lejanos perciben la imagen de nosotros o como nosotros percibimos la imagen
de los demás, esa es nuestra “HISTORIA” para los demás, ósea, tu realidad con
respecto a la mía, para ser más claros, la imagen de cómo vemos a otros o como
nos ven otros, cuestión de apreciación.
MI HISTORIA es que el león no es
como lo pintan, si bien es cierto que muchos me han comentado que lo que
escribo y lo que publico les ha motivado a iniciarse o bien a retomar el camino
del ejercicio, es o ha sido por el simple hecho de compartir algo que me gusta,
la realidad es que no he practicado el deporte de manera formal desde mi
infancia o juventud, pero puedo decir que he encontrado grandes satisfactores
en los últimos años donde me he aplicado un poco más al asunto de hacer del
ejercicio parte de mi vida si no diaria, muy frecuente y que ciertamente también
he aprendido a disfrutar, pero también, dentro de la realidad de algunos otros con
respecto a mí que me han dicho últimamente es: y a parte de viajar y correr a
que te dedicas? Zás kulebra! Esas palabras retumbaron en mí y me hicieron
pensar en que quizá están viendo solo una parte de mi como un todo, y mi
realidad es que no es así, si bien viajar para muchos puede ser cool, para
otros que lo hacemos con cierta frecuencia o regularidad no lo vemos de esa
manera, pues lo que no se ve es que implica dedicarle mayor tiempo y dejar de
hacer unas cosas por otras, desde el sueño mismo pues debes interrumpirlo para
salir más temprano a tomar el medio de transporte al destino, alterar los
horarios de comida a los que el cuerpo está acostumbrado y a los tipos de alimentos del lugar que se
visita, alejarse de la familia y quizá perderse algún acontecimiento familiar,
regresar ya tarde cuando todos descansan o bien incluir fines de semana fuera
de casa, si bien esto lo hacemos como parte de nuestra forma de ganarnos el
sustento que de ninguna manera se reprocha, si nos hace parte de una realidad
que a veces no se nota o no se ve, así lo comenté a quienes me preguntaban que qué
mas hacía, respondiendo solo de forma sencilla: pues trabajar me hace alejarme de los míos pero no de lo mío, y mi
realidad es que tratándose de ejercicio y de llevar un plan de entrenamiento
procuro cumplirlo y lo mejor es que para correr, solo se necesitan un par de
tenis en el mejor de los casos y las ganas de salir a correr, este año he
dejado el triatlón de lado pues es más complicado nadar y hacer bicicleta estando fuera de casa, pero
para correr solo es necesario salir a la calle y dar los primeros pasos, y
créanme que lo he disfrutado mucho, salir principalmente al amanecer a recorrer
algunas calles y a veces con mejor suerte en una pista para corredores de un
parque o en una avenida, me hace el día al poder observar como las ciudades van
despertando, ver esa parte de cómo se inicia el día en diferentes situaciones
de lugar, tiempo, espacio y ocupaciones, así
por ejemplo, pasar por Bucareli en la ciudad de México y ver a los
periodiqueros preparar su jornada cargando y acomodando esas torres de noticias,
escuchar sus dichos, frases coloquiales y hasta albures entre sus pláticas me
hacen bajar el paso para poner atención, escuchar y reír, y concluir que la
vida se gana con el corazón y el entusiasmo cualquiera que sea nuestra
profesión, reír y disfrutar no cuesta, solo es cuestión de actitud, así, es
como he aprendido a disfrutar este rollo de la corrida.
También, salir temprano a correr
me ha hecho ver como se inician actividades en muchas otras profesiones o giros, desde ver
prender los anafres de carbón para quienes venden alimentos, recibir las
provisiones para un restaurant, la disposición de algunos comercios que se
preparan desde el aseo hasta el acomodo de mercancías, las diversas flotillas
realizando la distribución de sus productos, que acá entre nos es una de las
que más pongo atención para ver que puedo aprender, la de saludar a otros
corredores que voy encontrando a mi paso, la de observar como en ciertas
ciudades me ven con ojos de extraño, ya sea porque la temperatura ambiente no
es propicia para ver a un loco en shorts y playera de manga de corta de
madrugada mientras todos están abrigados, incluso corredores que se me quedan
viendo cuando ellos llevan gorra, sudadera y pants hasta los que se cuestionan
si el lugar por donde paso es poco común para encontrar corredores, pero MI
HISTORIA es que yo disfruto mucho estas escenas y desde luego escuchando alguna
estación de radio local donde dan los pormenores de lo que sucede o sucedió el
día anterior, y la mejor parte es ver como el sol naciente en el crepúsculo va
iluminando el día, ese mismo sol que sale para todos, solo es cuestión de verlo
cada quien desde su historia y cada quien con la actitud con la que lo quiera
observar, al final, la vida es para vivirla, así que hay que añadir vida a
nuestros años o también años a nuestra vida, haciendo un poco de ejercicio por
gusto y no por necesidad será un poco más agradable.
Pero volviendo a mi historia, es
que también tengo una vida familiar, también tengo deudas o recibos por pagar, también enfrento lo que cualquiera
otra persona común y corriente tiene que enfrentar, y así, salir a correr no
siempre es algo agradable, divertido y padre, a veces también siento el deseo
de permanecer en casa, de dormir un poco más, a veces el clima predispone, ya
sea calor, ya sea frío, ya sea la lluvia, no todos los días son iguales, no
todos los días amanecemos con la misma historia, pero el asunto es que hay que
buscar el balance entre todas las actividades, la rutina para unos puede ser
muy diferente para otros pero es lo que nos hace vivir y disfrutar al salir de
ella o bien, lo que nos hace unos zombies de la rutina.
Entonces y sin tanto rollo mi
historia, es diferente de tu historia pero la buena noticia es que existe la
realidad.
LA REALIDAD.
La realidad es que existe algo
que se le ha denominado los mapas mentales, pero ¿Qué son los mapas mentales?
Los mapas mentales son las creencias que todos llevamos dentro de nuestras
cabezas, es decir, son el conjunto de reglas, acuerdos, ideologías y porque no
incluso los dogmas religiosos que hacen y rigen nuestro quehacer diario, pero para
ser más claro, mejor me explico con ejemplos que pueden ser en sí extremos;
cuando nacemos, todos tenemos nuestra memoria o cabeza para decirlo más
coloquialmente en blanco, limpia, virgen, libre de culturas, tradiciones,
ideas, religiones, etc., y lista para comenzar a bajarle información y darle
formato, entonces, conforme vamos desarrollando nuestras capacidades
cognoscitivas vamos aprendiendo y recibiendo información que vamos grabando y
que habrán de regir nuestro actuar, así unos aprendimos a expresarnos en
español, otros en inglés, francés, etc., así, las tradiciones también van
siendo insertadas en nuestra mente y lo que para algunos los insectos pudieran
considerarse una plaga para otros son una forma de alimentación, si hablamos de
religiones, pues también hay diversidad de cultos, aunque la realidad es que
hay un solo Dios pero le hemos dado diferentes denominaciones e
interpretaciones, en su momento, cada una con una finalidad, otro ejemplo que
podría sonar burdo pero que representa muy práctico como ejemplo es la
monogamia y la fidelidad que deben llevarse hasta la tumba, para otros de otras
regiones pudiera ser algo muy aburrido, monótono y fuera de lugar pues lo normal
es tener varias esposas y hacer felices a varias en lugar de solo una y así
diversidad de tradiciones y culturas que a veces varían de una región a otra de
manera muy cercana, en conclusión, y como diría Cristina Pacheco, aquí nos tocó
vivir, y donde nos tocó es como nos formamos, aprendemos y al final actuamos
conforme a esos parámetros de información que nos fue insertada a lo largo de
la vida.
Entonces, la realidad es que lo
que traemos dentro puede distar mucho de lo que para otros pudiera ser su
realidad, me explico otra vez, muchos podrán decir este loco que se levanta de
madrugada para salir a correr, yo ni de loco lo haría…. Ese es un mapa mental,
yo podría decir, caray, ese cuate solo se la pasa comiendo vegetales, que
flojera ser vegetariano, mi historia es que a mí me gusta disfrutar de una rica
carne asada, quizá por el contexto (mapa mental) que tengo en torno a ella,
pues puede tratarse de una forma de reunirme con mas personas para disfrutar,
convivir, reír, etc., pero para los hindúes las vacas son sagradas entonces, en
su mapa mental sería un insulto comerse un jugoso rib-eye, entonces ¿Cuál es la
realidad? No es la mía, no es la del hindú, la realidad es que es un animal que
puede o no ser comestible, pero que rico sabe sobre todo con una buena ensalada
y una copa de vino tinto.
Entonces, filosofando un poco, la
realidad puede ser para unos lo contrario para otros, cada quien con lo suyo o
la suya, todo regido por esos mapas mentales que cada quien lleva dentro, entonces,
correr, hacer ejercicio, esta ya dentro de mi conjunto de creencias y lo que
puedo decir como una realidad es que me ha permitido bajar de peso sin
buscarlo, me ha mantenido saludablemente mejor que cuando no lo practicaba, que
me ha hecho darme cuenta de lo que puedo
lograr si me lo propongo y porque no decirlo, que me ha hecho romper muchos de
esos mapas mentales que tenía en atravesados en la cabeza, la realidad es que
me ha hecho crecer en varios sentidos, y si eso es lo que transmito desde mi historia
y que a motivado a otros a incorporarse a la actividad física, entonces la
realidad es que ha sido para bien y que hacer ejercicio es un beneficio que
todos podemos tener, tan solo con ir cambiando o modificando esos mapas
mentales que nos hacen presos de nuestra realidad y de la cual podemos salir
para pasar una realidad que se percibe con los beneficios que se obtienen una
vez que nos damos cuenta de esta realidad.
Quizá para otros mi realidad sea
una historia de ego y banalidad, por lo que representa pero la realidad es que
si tu quieres, puedes, y esto aplica para todos los rubros, solo hay que sacudirse
un poco la cabeza y modificar esos mapas mentales, no es fácil, pero a medida
que avanzas, te das cuenta que es posible y que es real.