Planear, Hacer, Verificar, Actuar
(PHVA), eso es lo que establece el circulo de la mejora continua en un sistema
de gestión de calidad, en este sentido, lo aplicamos para la implementación o
desarrollo de proyectos, cumplimiento de metas, objetivos y estrategias
varias de mejora.
Así, hace ya varios meses, de hecho, a finales
del año pasado, planee correr un maratón
para el 2013 y me puse el objetivo de los 42K a 2240 metros de altura, es
decir, participar en el maratón de la ciudad de México en su edición del 2013, con
lo que la fase 1 Planear y sentar el objetivo estaba hecho, el cómo hacerlo era
parte del plan y de la misma etapa PLANEAR, tengo un plan definido e impreso
semana por semana con todas las actividades de todo el año, que incluye día a
día las distancias y objetivos a cumplir, los principales eventos del año y en cuales
tengo pensado participar, el caso es que me enfoqué mas a los eventos de trote
que a los de ciclismo o triatlones, la actividad laboral que incluye viajar con
cierta regularidad hace más complicado pedalear y desde luego nadar, así que
dije, este año me lo echo a pié.
Así inicie el 2013, retomando
después de un periodo obligado de descanso, el inicio fue lento, volver a
correr no fue muy sencillo pues había perdido condición y con ello ritmo y
resistencia, pero poco a poco fui avanzando, hasta que logré completar 3 medios
maratones, uno en Monterrey, el segundo en la Ciudad de México y el tercero fue
en Saltillo, lo curioso de esto es que éstos tres medios maratones son los que
he terminado con mis mayores tiempos de recorrido, mi mejor tiempo en los 21K
ha sido de 1:51 hrs, y en éstos tres eventos los terminé en 2:07, 2:10 y 2:09
hrs respectivamente (MTY, MEX, SAL), me costaron trabajo? Si, efectivamente no
han sido los más fáciles ni tampoco los
que más he disfrutado, por el contrario, debo reconocer que me llevaron al
límite de mi voluntad, de mi esfuerzo y que por primera vez pasó por mi mente
la idea de claudicar en el intento, especialmente en el Coahuila donde tras los
primeros 4 km de pura subida sentía mis piernas que no me alcanzarían para
llegar a la meta, haber querido mantener mi ritmo tuvo sus consecuencias, pero
mi mente y quizá el orgullo me empujaban a continuar, y es entonces cuando
echas mano a todas esas frases de motivación que andan rondando por todas
partes, especialmente en la redes sociales y de las cuales soy gran participe
de su promoción, una y otra vez trataba de pensar en ellas o en la mayoría de
ellas, bueno, de las que alcanzaba a recordar, así me mantuve, y a la vez me
decía donde esta toda esa experiencia acumulada en infinidad de eventos
deportivos mientras VERIFICABA lo que me sucedía, las acciones que siguieron
fueron las de bajar el ritmo, recuperar el paso y distraer a la mente con otros
pensamientos, siempre he dicho que hago esto porque me gusta y porque lo
disfruto, pero ya no estaba siendo así, no lo estaba disfrutando, a la vez que
me decía, me falta preparación y esto no está padre, lo curioso es que participe
en una carrera que nos invitó un proveedor de la empresa y ese día corrí como nunca, troté previamente
poco mas de 6K y luego sin enfriarme corrí los 5K promediando menos de 5
min/km, hice 24:32 minutos, creo que ha sido mi mejor tiempo en esta distancia,
en fin.
Aún así, al final, logré llegar a
la meta en los tres eventos de 21k pero para la última ocasión me dije algo no
estoy haciendo bien, aún y con los entrenamientos de montaña que sin lugar a
dudas tuvieron algún beneficio algo me estaba sucediendo, no lograba terminar
las sesiones largas, después, entre semana, hubo una ocasión que apenas llevaba
9k y me sentía cansado, agotado, me detenía a caminar y me decía esto ya no lo
estoy disfrutando, me regresaba a casa frustrado, otras veces algún dolor de
cabeza me hacía detenerme, me decía: es el momento de cambiar, algo no está
funcionando, lo primero que hice fue hacerme análisis sanguíneos, todo salió
bien excepto los triglicéridos ligeramente por arriba del límite pero el
colesterol en términos normales, atribuí a lo de los triglicéridos a una alta
ingesta de moluscos en los últimos días, sin embargo, los compromisos laborales
continuaban, y el cambio de latitudes era casi semana a semana, cambios de
horario, alimentos fuera de los horarios acostumbrados, etc., etc. Dije, estoy
sobre entrenado, por eso estoy así, por lo que decidí descansar una semana,
había llegado el momento de actuar mientras pensaba en el pasado y en que era
lo que me había funcionado? Corría a mi ritmo, nadaba, me subía a la bici, mis
horarios eran más estables y sin tanto viaje, en fin, acorde al círculo de
mejora continua tenía que actuar, decidí buscar el tiempo de volver a nadar y subirme
a la bici.
Así inicié el mes julio, volví a
la alberca, tenía un leve dolor que se asomaba en el muslo izquierdo y que me
apareció después de haber realizado unas series de velocidad, sentía que con el
agua me relajaría el músculo y la molestia desaparecería, así se comportó semi
escondida, semi perdida, luego, llegó el momento de ausentarme nuevamente de mi
localidad, estuve en el paradisiaco puerto de Acapulco, tuve una sesión de 13
km la cual completé bien a pesar de la humedad y el calor, luego venía una
sesión de 8K que coincidía en fecha con una carrera a beneficio del evento que fui
a atender, así que dije, bueno, corro 3k previos y luego me uno a la carrera,
así fue, pero esos tres previos los hice sobre el supuesto circuito del evento
y me di cuenta que de acuerdo a lo referido por los organizadores la distancia
la tenían un poco fuera de control, nos dijeron son 3 vueltas para completar
los 5K, yo les mencioné su vuelta es de 2K así que es un poco mas pero vi que
ni se inmutaron, en fin, dije uno más uno menos no pasa nada.
Terminé los 3k previos y un par
de minutos después inició el evento, me había dicho, corre leve, no te
emociones, y me lo repetía en la mente, inicié mientras iba platicando con un
participante, llegamos al punto de retorno y me dice, cuanto llevamos? le dije,
aquí es exactamente el kilómetro, y que tiempo llevamos? le respondí 5:05
minutos.
Dimos la primera vuelta de 2K y comenzó
a separarse de mí, dije, que le vaya bien pero yo notaba que era quizá un poco
mayor que yo de edad, así nos fuimos, concluimos la segunda vuelta y nos saludamos
cuando pasaba de frente a mí, normalmente no me engancho en esos piques, pero
en el fondo tenía el sentimiento que mi ritmo era otro al que tenía en el
pasado y seguía preguntándome porque había bajado, mas aun con aquel resultado
del 5k de algunas semanas anteriores, así que dije, es tiempo de ver qué
sucede, apreté el paso y comencé a avanzar más rápido, me propuse alcanzar al
que en un momento me había marcado el ritmo y que se me había escapado, dimos
la última vuelta y vi que me llevaba aproximadamente unos 80 a 100 metros de ventaja,
pensé, creo que si lo alcanzo, lo rebasé a escasos 50 metros de la meta.
Al final, nos saludamos y le
agradecí, le dije, me venías jalando, me dijo, eso es lo bonito, trabajar en
equipo, al principio tú me venías jalando, pero cuando me pasaste ya no pude
alcanzarte… no agradecimos, comentamos algunas otras cosas y nos despedimos.
Al día siguiente, sábado, debía hacer
mi distancia larga, iba por 19K inicié bien, me había hidratado lo suficiente
pues con la humedad y el calor sudas como loco, pero desde que inicié sentía un
leve dolor en mi muslo, ese que había permanecido silenciosamente reprimido y
fiel, venía yo disfrutando el recorrido, ver el Green del campo de golf a mi
lado, sumamente optimista con el resultado de la carrera del día anterior, por
fin, mi mente veía la luz, mientras me decía, corrí los 13 el miércoles sin
bronca, ayer fueron 9 y los 6 últimos a muy buen ritmo, estaba yo dándome de
alta y augurando terminar los 19K sin menos cabos, pero esa ligera punzada iba
en aumento, primer kilómetro y no cedía, decía yo, ahorita que caliente el
musculo se me quita, km 2 y nada, por el contrario, se agudizaba, km 3 y lo
sentía con más fuerza, en el 3.5 me paré a tomar una foto, en seguida inicié y
el dolor fue intenso, me sorprendí pero continué, unos cuantos pasos más y el
dolor no cedía, de plano me detuve a caminar, dije ya no es cansancio, ya no es
mi corazón latiendo al máximo, ahora es un dolor, caminaba y sentía el dolor, reinicié
y no cedía, di media vuelta y regresé, a lo mucho fueron 5K corriendo, el resto
lo hice a pié, otra vez con una frustración, solo pensaba, que debo aprender de
esto? Estoy próximo al maratón de la ciudad de México y no he podido completar
al pie de la letra el entrenamiento, me considero una persona acostumbrada a
seguir un plan, una estrategia, en lo laboral y en lo personal, y los cambios
de timón intempestivos no son de mi agrado, estoy consciente que los cambios y
los planes se gestan pesándolos detenidamente y no por arrebato, ni por lo que
se ocurra en el día, así, mi entrenamiento otra vez estaba en la cuerda floja.
El día previo, Ricardo “el finito”
López fue uno de los participantes del evento en el que estuve, aunque el
evento es de otra índole, siempre invitan a un orador con una plática
motivacional, cito su currículo: El “Finito”
se ha
enfrentado a 26 peleas de campeonato mundial, actualmente tiene el récord
Guiness de 12 años, 1 mes como campeón del mundo y 16 años 8 meses sin perder
una pelea. Ha sido nombrado el mejor boxeador del mundo libra por libra, dos
veces en Japón, una en Italia y una más en Estados Unidos. Es Campeón mundial
de las cuatro organizaciones que rigen al boxeo universal: CMB, AMB, OMB y FIB.
Tiene un récord de 51 combates ganados, 1 empate y 0 perdida en casi 27 años de
carrera boxística. Se retiró de su carrera como campeón mundial invicto.
En fin,
como orador, el FINITO hace una retrospectiva de su vida y de cómo se inició en
el mundo del boxeo a los 9 años, entre laza muy bien su historia personal con
aspectos de Planeación, Ejecución, Liderazgo, pero también de mejora, en fin,
es una conferencia que vale mucho la pena escuchar y analizar, así, entre la
historia del Finito y la historia de Ruly runner trataba yo de llegar a una
conclusión y de saber que había sucedido.
El
Finito, repetidamente decía que su éxito se debía a un trabajo de disciplina,
de planeación y de ejecución, planeación porque estudiaba a cada uno de sus contrincantes
y ejecución porque que se apegaba a un plan que debía aplicar una vez estudiado
al rival, es decir, no solo bastaba su preparación física (disciplina) sino también, trabajaba en la forma de cómo haría
cada pelea, y en efecto, no puedes pelear todas la batallas de una misma forma,
debes saber cómo llegarle al enemigo, en donde flaquea y cuales son la habilidades
que debes mejorar, así un plan es una cosa, y su ejecución es otra, ha habido grandes
planeadores y estregas de gran visión, Larry Bossidy y Ram Charam dicen en su
libro “El arte de la ejecución en los
negocios” que la ejecución es una disciplina, y que la gente piensa que la
ejecución es el aspecto táctico de los negocios, pero ese es el primer gran
error, la táctica es importante para la ejecución pero la ejecución no es
táctica, por lo que ninguna organización puede ser planificada sin tomar en
cuenta su capacidad para ejecutarla. Diría Cantinflas, ahí está el detalle
chato!
Así, el
Finito decía que la disciplina, constaba de tres aspectos básicos: la dedicación,
es decir, tener muy claro en la mente a donde se quiere llegar, tener un
objetivo y metas claras, la otra es la constancia, tener y hacer las
cosas con el corazón, lo que genera la motivación al logro, y por último, la responsabilidad,
y señalaba su bíceps derecho, es decir,
trabajar y ejercitarse y apegarse al plan de entrenamiento.
Así, los
pasos de planeación y ejecución eran muy claros para él, planear como hacer la
pelea una vez analizado su contrincante y la otra apegarse a la ejecución del
plan.
Dice que
cuando llegó a su pelea número 51, el estaba muy seguro de sí y que pronto derribaría
al contrincante, que por cierto no era cualquier contrincante, tenía dos
muertes en su haber por sus fuertes golpes en el ring, comentaba que mientras salía,
su papá y su entrenador le decían y le recordaban, un jab rápido, dale un jab
rápido, y te haces para atrás, mientras él les decía si hombre sí, ya sé a la
vez que hacia planes con amistades para cenar después de la pelea, que no era
en otro lugar si no en la plaza de toros de México, ante todos los connacionales
espectadores.
La
historia es que entró con un jab pero no a la velocidad que debía haberla
hecho, el resultado fue que su contrincante arremetió y lo mando a la lona.
Al final,
la pelea fue declarada empate, y el finito concluye diciendo que la dedicación,
que surge de la concentración la dejó de lado, pues en vez estar apegado al
plan y a la ejecución, su mente estaba pensando en otras cosas, así, perdió
concentración en la ejecución y le hizo ir a la lona. Después de la pelea se
preguntaba que había pasado, hasta que por fin cayó en cuenta, no estaba
concentrado en el plan de ejecución y
estaba distraído con el evento después de la pelea.
Mientras
regresaba caminando con el dolor en la pierna, recordaba las palabras del
Finito y trataba de resolver en donde yo había fallado, en la planeación? En la
ejecución? En la disciplina?
Continuará….